Tus necesidades de autoestima y autodeterminación en función de a lo que te gusta jugar
Vie 08 Jul 2016
Ya sea el ajedrez, el parchís, la oca o incluso el traga-bolas, que un juego nos guste más que otro también puede indicar qué grado de autoestima y de autodeterminación necesitamos.
En un estudio llevado a cabo por Alain Lieury, se analizaron en este sentido cincuenta juegos muy diversos, como el futbolín, el ajedrez, el Trivial Pursuit, el fútbol, el tenis, las máquinas tragaperras, las cartas, o incluso videojuegos como Tomb Raider.
Para llevar a cabo el estudio, se realizó un cuestionario con ochenta preguntas a cuarenta voluntarios de edades y categorías socio-profesionales muy distintas entre sí.
Las preguntas abordaban cuestiones de juegos concretos y sobre categorías de juegos, para identificar las distintas motivaciones explícitas, del tipo: ¿Te gusta el fútbol? ¿Te gustan los juegos de loterías? ¿Te gustan los juegos competitivos? ¿Te gustan los juegos donde el descubrimiento es el objetivo? ¿Te gustan los juegos donde solo la suerte es de determinante?
Los voluntarios debían completar las casillas del cuestionario con las respuestas “en absoluto”, “poco”, “no sabe”, “bastante” y “mucho”. Tal y como explica el propio Lieury en su libro "¿A qué juega mi cerebro?"
Los resultados muestran correlaciones fuertes con solo tres grandes categorías de motivación. El descubrimiento corresponde a una motivación especial propuesta por los investigadores Richard Doci y Richard Ryan; la llamada “motivación intrínseca”. Con una motivación intrínseca, los individuos realizan una actividad por placer (descubrimiento, búsqueda de sensaciones, curiosidad) y no por esfuerzo externo, obligación o recompensa (motivación extrínseca).
El estudio sugiere que esta motivación se refiere a juegos de conocimiento o descubrimiento: Cluedo, Tomb Raider, etc. La competición responde a una motivación relacionada con el ego. Los juegos en los que están implicado el dinero tienen que ver con juegos de refuerzo.
Los juegos representan muy bien un resumen de nuestras actividades. Los investigadores indican que entre la gran diversidad de las actividades humanas se ocultan muy pocos mecanismos motivacionales. La mayoría de las teorías ponen por delante dos necesidades fundamentales; la necesidad de estima (llamada “ego” o “autoeficacia” por otros investigadores) y la necesidad de autodeterminación, o necesidad de elegir libremente. Así, la motivación intrínseca (curiosidad, necesidad de descubrimiento o de sensaciones nuevas) es la resultante de esas dos necesidades: necesidad de estima y necesidad de autodeterminación.
SERGIO PARRA