1.8 Tal - Simagin

Tal - Simaguin
Leningrado 1956

Las negras tratan de acorralar al caballo, pero las blancas no piensan retroceder:

 

 

12.  Nf7! Kf7 13.  f5 de5 14.  fe6 Ke6 15.  Rb1!!

 

Al encontrar este movimiento en el análisis previo, las blancas sacrifican su caballo; ahora contra 15.  Rb1 Qa6 seguiría 16.  Qg4 Kd6 17.  de5 Kc7 18.  Bf4!] [ 15.  Rb1 y contra 15...  Qa5 el simple 16.Rb7.

 

15...  Qb1 16.  Qc4 Kd6 17.  Ba3 Kc7 18.  Rb1 Ba3 19.  Qb3!

 

Las negras tienen suficiente material por su dama, pero la ventaja de desarrollo hace que el ataque de las blancas sea imparable.

 

19...  Be7 20.  Qb7 Kd6

 

¡Un viaje a la inversa!

 

21.  de5 Ne5 22.  Rd1 Ke6 23.  Qb3 Kf5 24.  Rf1 Ke4 25.  Re1 Kf5 26.  g4 Kf6 27.  Rf1 Kg6 28.  Qe6 Kh7 29.  Qe5

 

Las blancas, además de la iniciativa, logran obtener también la superioridad material. Aquí se manifestó mi estrechez de conceptos. En vez de concluir el juego de una forma técnica, decidí poner en juego a mi rey y le tracé un itinerario: g1-f2-g3-h4-h5-g6. Al final, esta excursión condujo a la victoria, pero Simagin dejó pasar ocasiones de tablas. Durante la sexta vuelta me enfrenté con Spassky, encuentro muy importante para mí. Era evidente que, jugando nosotros en "su campo" (el Campeonato se desarrollaba en Leningrado), las simpatías de los aficionados estaban a su favor. Este hecho no me agradaba en absoluto y por eso mi juego fue muy extraño: flojo en la apertura y demasiado agresivo en el medio juego. La victoria de Spassky fue clara. Después de esta derrota me desmoroné por completo. Ganaba, hacía tablas, perdía, pero casi sin hacer buenas partidas. Digo "casi" porque en la última vuelta logré llevar a cabo una combinación bastante espectacular.

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