“Si juego al ajedrez es que sigo vivo”
Jue 18 Sep 2014
por El Maestro
LUIS CARNICERO ES EL COMPETIDOR MÁS VETERANO DE BIZKAIA AUNQUE, A SUS 79 AÑOS, YA PIENSA EN LA RETIRADA FEDERATIVA.
LUIS Carnicero entra en el Palacio Euskalduna todo lo rápido que le permiten sus 79 años. Con la txapela en la mano, tranquilo y sin hacer ruido. Intenta pasar desapercibido, pero no lo consigue. A cada paso que da, una nueva persona se acerca a saludarle. Todos quieren estrecharle la mano. En el recinto donde tiene lugar la Copa de Europa de Ajedrez -junto con la Final de Maestros- todos saben quién es. Cómo no conocer a un hombre que rompió la barrera de la edad y, casi octogenario, continúa sentándose frente a un tablero para competir con jugadores que bien podrían ser sus nietos. Es el ajedrecista vasco en activo más veterano, lo sabe y le resta importancia: “Los hay más viejos que yo que todavía juegan, pero claro, lo hacen desde el salón de su casa”. Carnicero es un buen orador, bromista, hasta vacilón; pero se pone serio cuando habla del fin de su trayectoria competitiva: “La edad es la edad y este año el declive ha sido muy abrupto. Hace mucho que no cojo un libro... apenas leo revistas... Así que poco a poco saldré del equipo y me dedicaré a los campeonatos libres, a los que puedo presentarme sin perjudicar al club y quién sabe, igual en alguna ocasión le doy un susto a alguno”, bromea.
Carnicero se plantea dejar la competición, pero no el ajedrez: “Cómo voy a dejarlo, si es el juego de mi vida”, dice. Un hobbie que le ha dado amigos, compañeros y títulos. Ha sido subcampeón estatal y varias veces campeón de Bizkaia, “dos o quizá más”, intenta recordar. Pero no lo consigue, son muchas partidas a su espalda. Lo que sí recuerda es la década de los 70, cuando con la Peña Rey Ardid, su club “de toda la vida”, llegó a estar entre los mejores: “Dominábamos los torneos de Euskadi y lográbamos, año tras año, permanecer entre la élite del Campeonato de España. Jugando contra renombrados Maestros del ajedrez y por poco les quitamos el título a alguno”, evoca. Y es que Carnicero formó parte del equipo que logró el subcampeonato de España, hasta entonces un éxito sin precedentes, y lo hizo “con un grupo de amigos que no eran profesionales porque éramos conscientes de que, mientras nosotros subíamos al Pagasarri, el resto hacía ochomiles. Y de ellos, yo era un simple peón”, enfatiza el hombre de 79 años. Sin embargo, Luis comenzó en el ajedrez mucho antes, con siete; aunque no fue hasta su juventud cuando decidió acudir a un club. “Duré muy poco, pero gané el Campeonato de Segunda, luego quedé subcampeón en Honor y, al siguiente año, en el 61, fui campeón. Entonces, acabé la Ingeniería y tuve que dejarlo, tenía otros deberes más importantes”, explica. Una lástima, probablemente esos hubieran sido sus mejores años.
Pero el ajedrez siguió en la mente de Carnicero y, en cuanto pudo, regresó a los tableros. Coincidió con el boom que vivió este deporte tras el campeonato mundial que ganó Fisher, en el 72, y desde entonces, ya no lo dejó. Hasta ahora. Aunque no haya conseguido engatusar a sus nietos y aunque la agilidad ya no sea la de antes. “A mi edad, entre que miras, pulsas el botón del reloj y apuntas... se te ha acabado el tiempo. Entonces, cada vez que ofrezco tablas, no me las aceptan. Claro, saben que me pueden ganar por el control del tiempo”, bromea con resignación. Carnicero ha jugado miles de partidas, tantas que no puede quedarse con ninguna: “Realmente creo que no he hecho ninguna buena”, ríe. “En alguna sí he jugado bien, pero basta que la publique para que haya sido por el fallo del rival. Que es lo más probable”, dice, divertido.
COPA DE EUROPA En la jornada de ayer, el gran favorito al título, el Socar, logró un nuevo triunfo, esta vez ante el Oslo. Liderado por los top ten que figuran en el equipo, Veselin Topalov, Shakhriyar Mamedyarov y el británico Michael Adams, sigue implacable en el camino hacia el primer puesto de la Copa de Europa. Su principal rival para arrebatarle el oro, el equipo italiano Objettivo Risarcimento tuvo un pequeño desliz al empatar su encuentro con SPB. En cuanto al Sestao, desaprovechó una ventaja inicial de 3-1 contra los noruegos del Bronshooj y finalmente cosechó tablas, lo que le coloca muy lejos de su objetivo de finalizar entre los diez primeros.
