Encuentros con la genialidad.
Sáb 21 Feb 2015
por Belinda Clarinette
M: “Sugiero que juguemos a otro juego. Conozco uno al que siempre gano”. X: “Si no puedes perder no es un juego”. M: “Puedo perder, pero siempre gano”. X: “Juguemos”. “L’annèe dernière à Marienbad” (1961).
Con la presente, iniciamos una serie de entrevistas a personajes relacionados, de un modo u otro, con el mundo del ajedrez.
Contaremos con una sección propia: (http://www.lacasadelajedrez.com/encuentros_con_la_genialidad/). Intentaremos estar muy por encima del resto tanto en términos de inteligencia como de imaginación.
El enfoque, seguramente para fastidio de muchos (principalmente de los propios entrevistados), no será de ninguna manera ortodoxo ni concurrirá a lugares comunes.
Al contrario, y debido a que padezco de un detestable exceso de ingenio, el planteamiento conferirá absoluta prelación a la fina ironía, la mordacidad y al más radical de los sarcasmos (repárese en la propia denominación de la sección). Puro aticismo, vaya.
A pesar de estar segura de que todo lo que puedan contarme será mucho menos de lo que ya sé, el entrevistado intentará fingir que verdaderamente es un genio, aguzará el talento y la chispa (si es que tiene una pizca) y deseará que el martirio finalice cuanto antes.
En lo referente al formato y estructura de la entrevista, y en una manifiesta concesión a la vulgaridad, constará de tres apartados. A saber: apertura, medio juego y final, estando estos desarrollados en secuencia “cubo de dos”.
La identidad del genio en cuestión no será en ningún momento revelada, pero en un gesto probo que no repetiré con frecuencia, iremos repartiendo ordenadamente algunas trazas al objeto de compensar vuestra lamentable capacidad deductiva y, al tiempo, por qué no decirlo, satisfacer mi vanidad.
“¿Cómo sabes que estoy loca?” –dijo Alicia-. “Lo tienes que estar” –repuso el gato-, “si no, no estarías aquí”.
PS: Podéis remitir vuestras torpes cábalas sobre la identidad del genio entrevistado, así como las obligadas muestras de agradecimiento y honda admiración hacia mi labor a:
Belindaclarinette@yahoo.es
Entre los poco probables acertantes se sorteará el peor libro de ajedrez de toda la historia, lo cual se consigue permitiendo al ganador elegirlo libremente.
